Quieren pillar a algún venezolano volando bajo no más.
caradenada
Borra las imágenes viejas y era, qué vai a andar acumulando weas tan irrelevantes.
Esa es clásica de zapatilla de mala calidad, que hoy en día son la mayoría.
Se puede volver a pegar para sacarle unos meses más de uso.
Yo culparía a las tillas. Qué parte se rompió y de qué material eran?
Esa es la gracia, que quede abierta a interpretación.
De la manera que estaba hablando tu profesor, o no? No era eso lo que estás reclamando en primer lugar?
Qué extraño debe ser esa weá de andar solo en una ciudad completamente ajena. Me tinca que entretenido, en todo caso.
Le hice notar que si estabamos hablando de valores y bien democratico sí lo estábamos haciendo aunque no nos diéramos cuenta.
Eso no es cierto. Se puede trabajar con un concepto sin establecer una definición. Es, verdad que si uno lo usa es porque hay cierto entendimiento o perspectiva sobre ese concepto, pero eso no es una definición. Una definición es clara y exacta, requiriendo entonces de un proceso de confección deliberado y final. Trabajar un concepto sin una definición no es tan raro como parecería. En biología, por ejemplo, se ha propuesto que no es necesario definir el concepto de vida para su desarrollo científico. El concepto entonces queda abierto, ambiguo, sin terminar, pero no por eso inútil ni incomprensible ni imparcial.
Cabe recordar el clásico argumento de Wittgestein sobre el significado del concepto juego.
Hay cachos donde mejor no meterse. Por lo mismo nunca he probado Wayland.
Saben qué extraño ahora que soy adulto? Esa sensación de progreso que daba el sistema educativo, eso de ir avanzando por etapas. Había cierto grado de gamification que entregaba sentido porque había claridad en que uno estaba avanzando en la vida.
Andrei tiene que tener cuidado que su cariño y optimismo por Santiago no lo lleve al punto de dejar en segundo plano que la terrible segregación de la ciudad hace que para una gran partde de los santiaguinos Santiago esté muy lejos de ser la mejor ciudad para vivir del país, qué decir del mundo.