Cuando la onda feminista empezó a criticar los juegos por poner mujeres con "cuerpos poco realistas", yo me hice ilusiones de que iban a llegar hasta lo principal. O sea, la mujer de un juego... ¿a quién le importa cuando hablamos de acoso sexual y violaciones? Pero la música y la droga sí importan.
¡Pobre iluso!
Las feministas empezaron a promover la marihuana (¿eh? ¿cómo?) y eso se los hubiera perdonado pero hicieron algo mucho peor: apoyar la música que "objetifica a las mujeres" (realmente, lo que me importa a mí es que es música de M... y mal hecha, no que sea pornográfica). No hay ninguna música más degradante para las mujeres que la que resuena los viernes, sábados y domingos en los lugares bailables de todo este maldito país. ¿Qué dijeron las feministas? Nada. Ni una sola palabra salió de su boca contra esa aberración artística. Incluso me parecería bien si usan de excusa el feminismo para acabar con la carrera de estas lacras. Pero el sexo femenino fue una gran decepción para mí en este tema y ya no espero nada de las mujeres (si lo único valioso que me podían dar como grupo no lo hacen).
¿Significa que tenían que darme el gusto? No. Pero uno "espera" que cumplan con sus supuestas convicciones, especialmente cuando pierden el tiempo censurando a Dragon Ball y Pepe Le Puh... De censurar a estos golpeadores y violadores que parecen simios, no, eso no.
Lo que aprendí es que el feminismo es una gran mentira y, aunque yo no voté a ciertas personas, apoyo la destrucción del movimiento sólo por esto. No tengo piedad por un grupo hipócrita que fomenta violadores y se asusta por unos dibujos animados.